Lee atentamente el siguiente cuento.
Juan
sin miedo
Érase una vez un hombre que tenía dos hijos totalmente distintos.
Pedro, el mayor, era un chico listo y responsable, pero muy miedoso. En cambio,
su hermano pequeño, Juan, jamás tenía miedo a nada, así que en la comarca todos
le llamaba Juan sin miedo.
A Juan no le daban miedo las tormentas, ni los ruidos extraños, ni
escuchar cuentos de monstruos en la cama. El miedo no existía para él. A medida
que iba creciendo, cada vez tenía más curiosidad sobre qué era sentir miedo
porque él nunca había tenido esa sensación.
Un día le dijo a su familia que se iba una temporada para ver si
conseguía descubrir lo que era el miedo. Sus padres intentaron impedírselo,
pero fue imposible. Juan era muy cabezota y estaba decidido a lanzarse a la
aventura.
Metió algunos alimentos y algo de ropa en una mochila y echó a andar.
Durante días recorrió diferentes lugares, comió lo que pudo y durmió a la
intemperie, pero no hubo nada que le produjera miedo.
Una mañana llegó a la capital del reino y vagó por sus calles hasta
llegar a la plaza principal, donde colgaba un enorme cartel firmado por el rey
que decía:
“Se hace saber que al valiente caballero que sea capaz de pasar tres
días y tres noches en el castillo encantado, se le concederá la mano de mi
hija, la princesa Esmeralda”
Juan sin miedo pensó que era una oportunidad ideal para él. Sin
pensárselo dos veces, se fue al palacio real y pidió ser recibido por el
mismísimo rey en persona. Cuando estuvo frente a él, le dijo:
– Señor, si a usted le parece bien, yo estoy decidido a pasar tres días
en ese castillo. No le tengo miedo a nada.
– Sin duda eres valiente, jovenzuelo. Pero te advierto que muchos lo
han intentado y hasta ahora, ninguno lo ha conseguido – exclamó el monarca.
– ¡Yo pasaré la prueba! – dijo Juan sin miedo sonriendo.
Juan sin miedo, escoltado por los soldados del rey, se dirigió al
tenebroso castillo que estaba en lo alto de una montaña escarpada. Hacía años
que nadie lo habitaba y su aspecto era realmente lúgubre.
Cuando entró, todo estaba sucio y oscuro. Pasó a una de las
habitaciones y con unos tablones que había por allí, encendió una hoguera para
calentarse. Enseguida, se quedó dormido.
Al cabo de un rato, le despertó el sonido de unas cadenas ¡En el
castillo había un fantasma!
– ¡Buhhhh, Buhhhh! – escuchó Juan sobre su cabeza – ¡Buhhhh!
– ¿Cómo te atreves a despertarme? - gritó Juan enfrentándose a él.
Cogió unas tijeras y comenzó a rasgar la sábana del espectro, que huyó por el
interior de la chimenea hasta desaparecer en la oscuridad de la noche.
Al día siguiente, el rey se pasó por el castillo para comprobar que
Juan sin miedo estaba bien. Para su sorpresa, había superado la primera noche
encerrado y estaba decidido a quedarse y afrontar el segundo día. Tras unas
horas recorriendo el castillo, llegó la oscuridad y por fin, la hora
de dormir. Como el día anterior, Juan sin miedo encendió una hoguera para estar
calentito y en unos segundos comenzó a roncar.
De repente, un extraño silbido como de lechuza le despertó. Abrió los
ojos y vio una bruja vieja y fea que daba vueltas y vueltas a toda velocidad
subida a una escoba. Lejos de acobardarse, Juan sin miedo se enfrentó a ella.
– ¿Qué pretendes, bruja? ¿Acaso quieres echarme de aquí? ¡Pues no lo
conseguirás! – bramó. Dio un salto, agarró el palo de la escoba y empezó a
sacudirlo con tanta fuerza que la bruja salió disparada por la ventana.
Cuando amaneció, el rey pasó por allí de nuevo para comprobar que todo
estaba en orden. Se encontró a Juan sin miedo tomado un cuenco de leche y un
pedazo de pan duro relajadamente frente a la ventana.
– Eres un joven valiente y decidido. Hoy será la tercera noche. Ya
veremos si eres capaz de aguantarla.
– Descuide, majestad ¡Ya sabe usted que yo no le temo a nada!
Para tu PROYECTO FINAL deberás convertir el cuento de Juan sin miedo en un guión de teatro. considerando todos los elementos que caracterizan a los guiones de teatro. (guarda tu trabajo en la carpeta de evidencias)
Puedes guiarte con el siguiente formato, no olvides poner entre paréntesis las acotaciones, y tratar de hacer diálogos cortos.
Actividad Realizada
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